Artur Mas pasará a la historia como el presidente que ha conseguido separar Cataluña, y no solo en la cuestión identitaria, sino en el sentido literal de la palabra.
Desde la Plataforma por la Autonomía de Barcelona creen que esa diferencia de votos (47% a favor del separatismo, frente al 53% a favor de la unidad con el resto de España) es mejor encauzarla hacia dos divisiones administrativas que se gobiernen de manera autónoma.
Al frente separatista le falta un 3% para llegar al 50% de los votos. De nuevo parece que Artur Mas y a su partido, el que lleva expoliando Barcelona desde hace casi 40 años, tiene un problema con el 3%.
JxSí consiguió una amplísima mayoría de votos en comarcas como el Ripollès (Gerona), con 65,8 por ciento. En cambio las comarcas del área metropolitana nos hemos mantenido fieles en el voto a la unidad de España. En el Barcelonés (Barcelona, Hospitalet o Badalona) Junts pel Sí se quedó en un ridículo 32,8% por ciento de los votos. En el Baix Llobregat apenas alcanzó el 26,18 por ciento. En otras zonas como en el Valle de Arán y el Tarragonés el separatismo fue derrotado en las urnas.

En la Val d’Aran ciudadanos se quedó a solo un 0,51% de ser la primera fuerza, y en su conjunto los partidos a favor de la unidad de España ganaron con una amplia mayoría.
En la provincia de Barcelona el frente separatista ha bajado de los 38 diputados conseguidos en 2012, con la suma de votos de CiU y ERC, a solo 32 diputados de los 85 que hay en juego. Desde la Plataforma por la Autonomía de Barcelona proponen “dejar ir” a aquellas comarcas del interior de la provincia de Barcelona y crear una nueva autonomía con el área metropolitana, que a la sazón aglutina no solo el voto no separatista, sino los mayores núcleos de población, la riqueza, la industria, el cosmopolitismo y el bilingüismo.
La CUP solo pudo añadir 7 diputados, siendo la última fuerza política en votos de la provincia.
C’s ha logrado auparse a segunda fuerza con 17 escaños, más del doble de los conseguidos en los comicios de 2012. El otrora cinturón rojo de Barcelona con más de un millón de votos (sin contar la propia ciudad de Barcelona), a reunido su voto y sus esperanzas en Inés Arrimadas para defender la permanencia de Tabarnia en España y el constitucionalismo.
Los independentistas también pincharon en Tarragona. La coalición separatista de CDC y ERC bajó en votos con respecto a elecciones pasadas, ni siquiera el apoyo de la CUP es suficiente para gobernar con garantías. De nuevo Ciudadanos fue la fuerza que juntó el voto no separatista. PSC perdió 1 diputado y el PP 2, en cambio Ciudadanos subió 4.
Incluso en Gerona, bastión separatista, el frente de CDC y ERC bajó un escaño. El cantautor Lluís Llach, metido a político ahora que sus discos no venden, era el cabeza de lista de JxSí. La CUP por mucho que se esfuerce solo logró un diputado (en 2012 ni eso). La situación en la provincia de Lérida es muy similar: el frente separatista baja en votos, la CUP se estrena con un diputado y Ciudadanos aglutina el voto no separatista. Un 55% de los ilerdenses votaron sí a la independencia. Allá ellos si un 45% de la población está en contra, desde Tabarnia tienen muy claro que quieren seguir siendo tabarneses y españoles.
Ya no hay vuelta atrás quieren que se consulte a Barcelona y su área metropolitana si quiere o no seguir bajo el gobierno de los políticos de la Generalitat.