Barcelona is not Catalonia, también conocida como Plataforma por la Autonomía de Barcelona o Plataforma por Tabarnia, es una organización ciudadana de base transversal, unitaria y democrática que tiene por objetivo conseguir una gestión política y fiscal propia para Barcelona al margen de la Generalitat de Cataluña.
La forma jurídica para ejercer dicha gestión sería una comunidad autónoma independiente.
Manifiesto de la web oficial: Somos más de un centenar de agrupaciones, asociaciones y empresas de todos los ámbitos de Barcelona así como ciudadanos a título particular, unidos por unas preocupaciones, intereses y objetivo compartidos.
Creemos que el proyecto independentista es profundamente negativo para los intereses de Cataluña en general y de los ciudadanos de Barcelona en particular. Somos de la opinión de que desde el punto de vista económico, social, deportivo, cultural y educativo no nos interesa vernos arrastrados a una situación de ruptura con el resto de España.

La cuestión separatista no es el único motivo, pero sí el más importante, por el que Barcelona y su área de influencia necesitan una autonomía propia. Reclamamos el derecho a que se consulte a la ciudadanía si quiere continuar bajo el gobierno de la Generalitat, financiando un proyecto contrario a sus intereses, o si por el contrario prefiere un nuevo marco legislativo más justo y acorde con las necesidades de los barceloneses y barcelonesas.
Logrando una autonomía propia para Barcelona y su área de influencia se conseguiría un triple objetivo:
Gestionar los recursos que genera Barcelona de una manera más justa y eficiente. Evitando la sangría de ingresos hacia Cataluña y los agravios territoriales que padece desde hace 40 años por la Generalitat.
Asegurar la permanencia en España y la estabilidad. Sin quebrantar la ley, separando la imagen de Barcelona del proyecto independentista, mejorando las relaciones con el resto del país, principal mercado de las empresas barcelonesas. Se evitaría una ruptura sentimental, económica y social entre la sociedad barcelonesa y al mismo tiempo, supondría el ahorro de las estructuras de estado que una independencia requeriría.
Recuperar la soberanía histórica del condado de Barcelona como territorio autónomo e independiente. Poniendo en valor la milenaria bandera de Barcelona y evitando que la estelada se siga adueñando impunemente de las fachadas de nuestros edificios públicos.